Diario de una Pasión, La Última Canción, Querido John, Un Lugar donde Refugiarse, En Nombre del Amor; ¿le son familiares estas películas? Cada mujer probablemente ha visto por lo menos una de las adaptaciones cinematográficas de Nicolas Sparks. Es seguro decir que Sparks gobierna el mercado con sus libros y películas románticas. Pero ¿qué mensaje transmiten realmente estas películas? ¿Son solo historias de amor inocentes acerca de personas destinadas una para la otra, o tienen otro mensaje subyacente?

Las comedias románticas fueron definitivamente mi género favorito. Me encantaba ver a la gente enamorarse y conocer a su pareja destinada, poniéndome la piel de gallina. Era completamente atraído por la película, incluso lloraba cuando John y Savannah rompieron en Querido John, mientras él luchaba como soldado en algún país árabe.

Pero, ¿por quién estaba llorando? Una pareja que se conocía desde hacía dos semanas, y luego inició una relación tan apasionada, era como si hubieran estado casados ​​durante años. Tales relaciones precipitadas no están en línea con la voluntad de Dios. Dos fueron las instituciones que Dios creó en el principio: el Sábado y el matrimonio. No era bueno para el hombre el estar solo (Génesis 2:18), por lo tanto creó una compañera para Adán: Eva (Génesis 2: 18-24).

“Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Génesis 2:24

Si Dios hizo que el hombre y la mujer se unieran un día en matrimonio, ¿por qué deberíamos estar en múltiples relaciones, si podemos esperar a el o la que Dios hay creado especialmente para nosotros? Podemos omitir las angustias de muchas relaciones rotas y permitir que Dios nos guíe.

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.” Eclesiastés 3: 1 (NIV)

Creo que el autor cristiano Joshua Harris da en el blanco en su best-seller “Dije Adiós al Noviaszgo” (I Kissed Dating Goodbye):

“La Biblia enseña que si verdaderamente confiamos en Jesucristo, morimos a nuestra vieja manera de vivir. Y ya no podemos vivir para nosotros mismos, ahora vivimos para Dios y para el bien de los demás. Debido a eso, las relaciones con el sexo opuesto ya no pueden estar basadas en “pasar un buen tiempo” o “aprender lo que quiero en una relación.” No se trata de obtener sino dar. Para un cristiano, toda relación es una oportunidad para amar a otra persona como Dios nos ha amado. Poner nuestros deseos a un lado y hacer lo que sea mejor para la otra persona Cuidar de él o de ella, incluso cuando no hay nada en ella para nosotros. Querer su pureza o santidad porque complace a Dios y la protege. (…) No tengo derecho a pedir por el corazón y los afectos exclusivos de una señorita si no estoy listo para considerar el matrimonio. Hasta que pueda hacer eso, sólo estaría usando a esa señorita para satisfacer mis necesidades a corto plazo, no buscando bendecirla a largo plazo. ¿Me gustaría tener una novia en este momento? ¡Esta en lo correcto! Pero en realidad no la amaría y ni pondría sus intereses en primer lugar.”

El cónyuge recibe las sobras del corazón

Harris también da el ejemplo del sueño de una señorita sobre el día de su boda. En su sueño, ella estaba de pie ante el altar, de la mano de su futuro marido, cuando de repente otra mujer tomó su mano derecha. De pronto, otra señorita se puso en fila, y otra, y otra. Todas estas señoritas eran mujeres de su pasado. Todas ellas tenían un pedazo de su corazón. El ya no podía dar todo su corazón a su novia. Ya había dado trozos y trozos a otras en relaciones anteriores.

Pero, ¿qué sucedió con Isaac y Rebecca? Se casaron el mismo día en que se conocieron. Pero ese matrimonio fue muy bien planificado por su padre Abraham. No era algo basado en emociones y deseos egoístas. Además, creo que también podemos estar seguros de que el hombre a quien Dios llamó Su amigo había orado muchas horas a Dios, pidiendo sabiduría y guía para el matrimonio de su hijo.

Ver y hacer son lo mismo

Echemos un vistazo a otro tema que estas películas parecen promocionar, y que cambian totalmente nuestra visión de las relaciones: la sexualidad. Esto puede ser puesto bajo el mismo paraguas de “esperar el momento adecuado”. Tomemos por ejemplo “Cuando te Encuentre” con Zac Efron y Taylor Schilling. En esta película, Logan (Efron) está sirviendo como un soldado en Irak (supongo que a Sparks le interesa lo militar), cuando encuentra una fotografía de una mujer. En la parte de atrás de esa imagen está escrito: “Mantente a salvo, x”. Debido a que Logan recoge esa imagen, no da un paso más allá donde una bomba explotaría nos segundos más tarde. Esa fotografía salvó su vida. Cuando regresa a los Estados Unidos, Logan rastrea a esa mujer y toma el trabajo de cuidador en su perrera, sin mencionar nada sobre la fotografía. Más adelante en la película, los dos se atraen el uno al otro, y hacen todas las clases de cosas que no deben hacer antes del matrimonio.

Ahora uno podría decir: “Ellos están haciendo todo eso, no yo. Yo sólo estoy viendo una película. Todo eso es falso.” Pero este es el punto: podemos pensar que no hay diferencia, pero el cerebro piensa lo contrario. En 1992, científicos italianos realizaron una investigación en la Universidad de Parma en monos de Macabre.

Estos científicos estaban investigando lo que sucedía en el cerebro del mono cuando tomaba un cacahuete y lo punía en su boca. Cuando el mono hizo eso, un zumbador se encendió, y los científicos prestaban atención al momento en que el mono comía el cacahuete. Un día un científico tomó un cacahuete y lo comió mientras el mono lo miraba.

Ahora aquí hay algo interesante: el mono no recogió el cacahuete y se lo comió él mismo, pero el zumbador se encendió de todas maneras. Este fue un gran avance. Debido a este científico hambriento, el equipo había descubierto que lo que el mono miraba se registró en su cerebro como una acción propia, a pesar de que no lo hizo por sí mismo. Fueron las “neuronas espejo” las que se activaron. Ver y realizar la acción era lo mismo.

Pablo supo de esto todo el tiempo cuando dijo que al contemplar nos transformamos (2 Corintios 3:18). Y Jesús también abordó este tema al mencionar:

“Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.[a] 28 Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.” Mateo 5:27-28.

¿Es esto lo que Jesús quiere de nosotros? ¿Mirar a una pareja haciendo algo muy íntimo, o al miralos lo hacemos nosotros mismos? Muchos cristianos están de acuerdo en que ver pornografía no está bien, y estoy seguro de que muchas mujeres no quieren que sus esposos la vean. Pero cuando estamos viendo estas películas, básicamente estamos haciendo lo mismo, y a veces incluso vemos todo esto con nuestro cónyuge.

La mitad de su cerebro inactivo

Hay una última cosa que quiero analizar, y que es cómo estas películas afectan sus emociones. Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios, el izquierdo y el derecho. El izquierdo, según Remy Melima en Livescience.com, es el “dominante en el lenguaje: procesa lo que oyes y maneja la mayoría de los deberes del habla”. Melima explica además que también usamos nuestro hemisferio izquierdo para la lógica, las matemáticas y para recuperar los hechos de la memoria. Podríamos decir que usamos el lado izquierdo de nuestro cerebro para las cosas más comunes del día, cuando tenemos que pensar lógicamente y racionalmente.

Cuando se trata de emociones, es a nuestro hemisferio derecho al que necesitamos prestar atención. El procesamiento de las emociones -especialmente las negativas- ocurre en el lado derecho. Ahora aquí hay algo interesante. Cuando los integrante de un estudio de Joy Hirsch (director de Investigación fMRI en el Centro Médico de la Universidad de Columbia) vieron un video con una línea histórica correcta (como una película), hubo una respuesta emocional desde el lado derecho del cerebro, lo que explica por qué nos sentimos tan emocionalmente conectados al personaje de una película. En la investigación de Hirsch, hubo una enorme actividad en el cerebro derecho. Pero al haber tanta actividad en el cerebro derecho, hay muy poca actividad en el cerebro izquierdo. Muy poca lógica, pero muchas emociones.

Animando al incorrecto

Con esto en mente, analicemos la última adaptación cinematográfica de Sparks de su libro En Nombre del Amor. En esta película, Gabby Holland (Teresa Palmer) se va a vivir a una casa rural, al lado de Travis Shaw (Benjamin Walker). Travis es un hombre de damas, y definitivamente no es el tipo de vecino que Gabby desearía tener cerca. Pero finalmente Gabby se enamora de Travis, y terminan haciendo todo ese tipo de cosas inapropiadas antes del matrimonio.

Ahora esto es clave: Gabby ya tenía un novio durante todo ese tiempo, pero ¿a quién retratan como pareja? A Gabby y a Travis. Como espectador, pronto se encontrará animando a esta pareja, a pesar de que esto significa que Gabby está engañando a su novio para estar con Travis. El mensaje de esta película es: siempre y cuando estén destinados uno para el otro, no importa que ya este en una relación. Basta con engañar a tu pareja, porque ahora has encontrado a la que siempre has estado buscando. Hollywood trabaja en tus emociones para que pienses así. Ellos saben que sólo el hemisferio derecho está activo. Añaden algo de música emocional y romántica y te tienen atrapado.

Dios no aprueba este tipo de relaciones. La Biblia nos llama a permanecer fieles a nuestra pareja, sin importar lo qué suceda.

“Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo también amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella”, Efesios 5:25.

“Por tanto, el hombre dejará a su padre ya su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Génesis 2:24

Nuestra relación con Dios afectada por el cine

¿Por qué es tan importante que discutamos cómo se presentan las relaciones en las comedias románticas? Porque el matrimonio es un reflejo de nuestra relación con Dios. En Efesios 5:25 que acabamos de citar, vemos el principio de que la mujer es un símbolo de la iglesia. En Apocalipsis 12 y 17 este símbolo se divide en dos versiones: la mujer pura y la mujer adúltera. En la Biblia, a menudo Dios compara el pecado y el alejamiento de Dios con adulterio (ver Jeremías 3:20, Isaías 1:21, 57: 8, Ezequiel 16:30).

Si nuestra visión de lo que una relación debería ser se convierte en algo tan borroso a causa de las películas que vemos, ¿qué pasará con nuestra visión de lo que debe ser nuestra relación con Dios?  ¿Eso no se introduciría también en nuestra mente? Nicolas Sparks escribió en Twitter: “La felicidad no es algo que nos puedan ofrecer. La felicidad viene de nuestro interior.”

Pero la Biblia dice claramente:

“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.

Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna.” Isaías 26:3,4

Una relación con Dios es la única fuente de verdadera felicidad.

Al llegar al final de este blog, sólo hay dos opciones para elegir:

Seguimos viendo estas películas y permitimos que Satanás afecte no sólo nuestra visión de nuestra relación con Dios, sino también las relaciones en sí;

Nos damos cuenta de que estas películas afectan nuestra relación con Dios, y renunciamos a ellas en Su nombre, por quién todo lo vale. Él que dio todo por nosotros. Él murió, para que pudiéramos vivir. “Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, Él fue golpeado por nuestras iniquidades; El castigo por nuestra paz estaba sobre Él, y por sus llagas fuimos sanados. “Isaías 53: 5.

Piense en ello, Dios entregó cada pedacito de cielo en ese precioso don: Jesucristo. El Creador murió por Su creación. No puedo entenderlo, y sé que tampoco tu puedes.

Tal y como nuestro hermano Pablo describió tan bellamente:

“Pero ciertamente también considero todas las cosas perdidas por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor, por Quien he sufrido la pérdida de todas las cosas, y las considero como basura, para ganar a Cristo” – Filipenses 3:8.

“¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?” – Marcos 8:36, 37