Candy Crush, FarmVille, Plants vs Zombies, Clash of Clans and Farm Heroes Saga. Creo que probablemente todos hemos jugado al menos uno de estos juegos en nuestras vidas, y algún otro juego gratis. Yo era adicto a FarmVille, un juego gratis de Facebook, jugando durante mis clases en la universidad. ¿Qué es lo que nos hace fascinarnos con estos juegos gratuitos, que generalmente parecen no tener sentido alguno y aun así nos mantienen adictos?
Es probablemente sin dudas Candy Crush el juego más popular gratis de celulares. El objetivo es: Combinar los dulces iguales, para luego aplastarlos y así pasar al siguiente nivel. Aunque FarmVille en Facebook era extremadamente popular y tenía millones de fieles “granjeros”, quienes regaban sus plantas y alimentaban sus vacas diariamente. Candy Crush se convirtió en el favorito. Aparentemente, cosechar coloridos árboles frutales y alimentar dibujos animados de gallinas, no era tan excitante como aplastar dulces en el menor tiempo posible.
Drogas y Juegos.
De acuerdo a Swrve (Compañía de publicidad para celulares) 0.15 por ciento de los usuarios de juegos de celular, proveen el 50 por ciento de sus ingresos. Estamos hablando de los juegos gratuitos, pero el juego hay cosas que se pueden comprar. Por ejemplo en Candy Crush, usted se encontrara pendiente de la pantalla de su iPhone esperando que aparezca el nuevo nivel para desbloquear. Los diseñadores de los juegos saben exactamente qué hacer para hacer usar al jugador su tarjeta de crédito. Usted estaba en la mitad de su juego, iba muy bien- como generalmente se lo afirma el juego, para aumentar su autoconfianza- pero luego usted tiene que esperar por el siguiente nivel. Gran ansiedad llena su corazón, no puede esperar más y terminas pagando por el siguiente nivel.
¿No suena esto como una adicción a las drogas, donde no se puede esperar y se tiene que conseguir la droga? No creo que sea coincidencia que el daño al cerebro en un adicto a los juegos es bastante similar a aquel que es adicto a las drogas. Pensemos en esto: ¿Habrá Dios querido alguna vez que fuéramos esclavos de las drogas y por ende esclavos del pecado y de Satanás?
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Isaías 55:2 (RVR1960)
Porque sacia al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta. Salmos 107:9 (RVR1960)
“Lo Hiciste Genial”
Esa es la dosis de Dopamina. Has notado cuantas veces durante el juego te dicen, cual maravilloso, genial, estupendo, magnifico, excelente lo estás jugando? Los diseñadores de los juegos saben que bien que las personas se sienten al completar cada juego, y más aun haciéndolos sentir bien acerca de ellos mismos. Estos diseñadores de juegos, lo hacen a propósito porque ellos saben la buena respuesta que tiene el cerebro cuando recibe palabras de estímulo.Cuando el juego nos dice lo bien que estamos, y luego estamos en un nivel avanzado o venciendo a otro jugador, el cerebro se premia a sí mismo, con liberando altos niveles de Dopamina, que te hacen sentir feliz. Pero con el tiempo nuestro cerebro no puede producir la suficiente dopamina, es entonces que ya no son sentimos tan satisfechos, y buscando prolongar ese estado de confort, alcanzamos nuestros teléfonos, esperando que Candy Crush, pueda llenar de nuevo, nuestros corazones de satisfacción de nuevo. Debido a los bajos niveles de dopamina cuando no estás jugando se puede presentar: Depresión, ansiedad, dificultad para enfocarse, cambios de humor y nausea.
El Autocontrol Esta Perdido.
Seguido a eso, hay una baja en la autoestima, en la cual el control de la voluntad disminuye. Quedamos expuestos a perder el autocontrol, a tomar decisiones para satisfacer nuestros impulsos, que al final terminara en la toma o no de una decisión. Ron Faber, el coautor de un estudio de compras impulsivas hecho por la Universidad de Minnesota, dice en referencia a los jugadores en La psicología de los video juegos y el impacto en la gente (Jamie Madigan, phD): Si al jugar un juego se requiere concentración, usted está usando recursos de atención y cognoscitivos. Si es muy emocionante o tenebroso, usted está usando, sus recursos emocionales. En cada situación subsecuente el autocontrol será más difícil.¿Autocontrol, no es eso lo que Dios pide de nosotros?“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.” 2 Pedro 1:5-9 Reina-Valera 1960
“ Y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. Romanos 6:18-19 Reina-Valera 1960
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Gálatas 5:13 Reina-Valera 1960
Incapacitados para Decidir Adorar a Dios.
Además de la adicción y de perdida de autocontrol, el juego en si es también dañino para el cerebro. Victoria Dunckley, M.D escribió en Psicología Hoy que múltiples estudios demuestran que la adicción a los juegos causa atrofia o pérdida del tejido de la materia gris (donde ocurre el proceso de razonamiento). Las áreas afectadas incluyen el lóbulo frontal, la parte de nuestro cerebro que usamos además de otras cosas para decidir adorar a Dios.
A parte de eso, cada vez que se juega un video juego, el lóbulo frontal es suprimido, haciéndonos que no deseemos escoger a Dios en ese momento. El proceso del razonamiento funciona adecuadamente. Esto debería alarmar a cada sincero seguidor de Cristo.
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” Isaías 1:18 Reina-Valera 1960
Los juegos gratuitos, puede que no tengan un costo monetario, pero nos hace al final pagar un alto precio: Nuestra preciosa relación con Dios y nuestra vida eterna con él. Cristo quiere que cambiemos, que nos moldeemos y que nos preparemos, pero si gastamos todo nuestro tiempo jugando video juegos, el no podrá ayudarnos a preparar para su regreso. Aun más si solo jugamos por un minuto, que mejor que gastar ese minuto con Cristo y que él pueda decirte: “Bien buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Mateo 25:23 Reina-Valera 1960
No serian esas palabras, mejores que cualquier dólar gastado en un juego como el de aplastar dulces sin razón alguna? Que por cierto nos dejara la sensación de insatisfacción y vacío. Vamos y bebamos de la Fuente de Vida. Cristo, quien nunca nos dejara tener sed jamás.
Al igual que la mujer del pozo, que estaba buscando cosas que no satisfacían. Pero luego oí a mi Salvador hablando, ven a mí, y nunca tendrás sed jamás. Llena mi copa Señor, y me levantare señor. Ven a saciar la sed de mi alma. Pan del cielo, aliméntame hasta saciarme. Llena mi copa, lléname y hazme sentir complete. Himno 493 Llena mi copa Señor.
Un articulo mas detallado acerca del efecto de los efectos de los video juegos en el cerebro , sera publicado muy pronto en nuestra pagina bajo una serie de publicaciones titulada: El cerebro y el internet, este atento, será seguramente algo muy interesante. Bendiciones!